¿Y si cambiamos la orden de actuar por más delicadeza, más lentitud y más intención? Esto es lo que propone el movimiento lento. Esta invitación a ralentizar la marcha, que apareció por primera vez en la cocina con el slow food, se aplica también a la esfera del placer. Alimentada por el mindfulness, la práctica del slow love sería también una puerta a un mayor amor propio, a la relajación y a una mejor relación con la pareja. ¡Vamos, que te contamos todo sobre el placer que se toma su tiempo!
¿Qué es el Slow Sex?
La filosofía del slow sex forma parte del movimiento más amplio de la sexualidad positiva. Al alejarse del rendimiento y el orgasmo a toda costa, este enfoque con tintes de desarrollo personal nos vuelve a centrar en nuestro cuerpo, nuestras emociones y la conexión con nuestro amante, y nos recuerda que el viaje es mucho más valioso que su destino. ✈️
La autora Diana Richardson toma prestada la práctica tántrica del budismo y el hinduismo y la aplica a nuestra vida sexual. Creadora del término slow sex, la estadounidense se dedica por completo a la enseñanza de la llamada sexualidad "tántrica" desde 1993.
1. Planificar el acto sexual
La creencia de que nuestros momentos de placer deben ser espontáneos, apasionados y rápidos limita las oportunidades de tomarnos nuestro tiempo y descubrir realmente al otro.
Reservar varias horas, o incluso días, para subirse a la ola del placer es una buena manera de probar el sexo lento. Disponer de algunas horas permite tener más tiempo para acariciar, explorar nuestras sensaciones y trazar el cuerpo de la otra persona con nuestras manos.
También es una oportunidad para empezar esta cita con una sesión conjunta de relajación. 🧘
¿Por qué no seguir una meditación guiada o hacer un ejercicio de respiración consciente durante los primeros 15 minutos de la reunión? La relajación es una condición fundamental para experimentar plenamente tus emociones sin buscar que sean más intensas. Y es bueno para la salud.
Deje su horario, sus responsabilidades y las exigencias de la vida cotidiana en la puerta. Repostar con bebidas refrescantes y dejar que el tiempo se detenga. 🍃
2. Eterniza tus juegos preliminares
Los juegos preliminares se siguen viendo demasiado como un medio para conseguir un fin. Terminan cuando la excitación ha alcanzado el nivel deseado antes de pasar al siguiente nivel: penetración o estimulación más intensa. El término pre-liminal sólo nos hace pensar en un preludio antes de la acción real.
En Powerful, no estamos de acuerdo con el concepto. Lo que llamamos juegos preliminares es una parte integral de hacer el amor. Retenerlo y tomarse el tiempo de construir el deseo con tu pareja es realmente muy placentero. 🌋
Para que los juegos preliminares duren más tiempo y experimentes tu cuerpo desde dentro, te sugerimos que juegues con tus sentidos. Unir sensorialidad y sensualidad es la clave para redescubrirse a sí mismo y experimentar plenamente el momento presente.
Tocar ✋
Mezcla caricias y movimientos lentos de masaje en el cuerpo de tu pareja. Tómese el tiempo de dejar vagar su mano, puede detenerse en ciertas zonas para sentir la textura, el calor y tal vez los estremecimientos. Escucha tus sensaciones y las de tu pareja.
Audición 🎵
Hablad entre vosotros de lo que os gusta, de las impresiones que os causa la otra persona. Guíe a su pareja o susúrrele cumplidos en relación con lo que está experimentando en ese momento.
La vista 👁️🗨️
Observa el cuerpo de tu pareja. Absorbe cada detalle como si quisieras grabarlo en tu memoria. Con demasiada frecuencia, tendemos a dar por sentado que la otra persona es la que está en el fondo, hasta el punto de que nos olvidamos de mirarla. Míralos a los ojos para mantener la conexión y seguir experimentando este tiempo juntos. En su libro, Diana Richardson también recomienda mantener los ojos abiertos durante todo el acto.
El juego sensorial también puede tener lugar en el ambiente del momento de hacer el amor. Nos atrevemos a utilizar una iluminación tenue, incienso y velas (lejos de la cama, por favor). El aceite de masaje y algo de comida también pueden acompañar tu sesión para hacerla aún más caliente.
3. Practicar la atención plena fuera de la cama
Hacer el amor con conciencia puede ser un reto cuando estás acostumbrado a correr de tarea en tarea y estar constantemente inmerso en tus pensamientos. Volver al aquí y ahora puede ser incluso una experiencia aterradora, ya que la mente ha perdido este hábito.
No te asustes, ¡se puede practicar! Volver a la respiración es nuestro primer consejo para volver al momento presente. Disminuye la velocidad y observa la calidad de tu respiración: ¿es profunda o superficial? ¿Rápido o lento? Observe también cómo se despliega gradualmente la caja torácica desde el vientre hasta las clavículas. 💨
Si el ejercicio de la respiración no es tu mayor afición, puedes utilizar tus sentidos. Por ejemplo, enumera 3 cosas que ve, 2 sonidos que oye, 1 objeto que puede tocar. Anotar mentalmente sus características y su aspecto te devolverá al presente en un instante.
Estas técnicas te ayudarán a atraer más presencia a tu vida diaria. Así te será más fácil anclarte en el momento presente cuando llegue el momento del sexo lento. 🥰
Esperamos que estas pocas vías de exploración te inviten a probar el sexo lento. Esta práctica no es en absoluto un nuevo mandato en el que la lentitud y la conciencia sustituyan al rendimiento y al orgasmo. Nuestra sexualidad es múltiple, puede ser fogosa y apasionada, rápida y agresiva, así como lenta y lánguida. Lo importante es mantener siempre el placer, el consentimiento y el bienestar como brújula. Así que no dudes en experimentar con nuevas formas de hacer el amor. 🔥